En una fábrica abandonada en las afueras de la ciudad, unos compañeros de clase están probando su valentía. Mizuki Konoe les sigue, pero un verdadero espíritu maligno aparece frente a ella. En ese momento, Konoe se transforma en una hermosa monja, y destruye a los espíritus malignos uno tras otro. Su verdadera identidad es la de una exorcista llamada Charlotte.
El espíritu maligno principal resulta ser un demonio, y se revela que es Melkis, un demonio superior con una apariencia encantadora pero con habilidades aterradoras.
“No debes contenerte ♡ ¡Vamos a darnos placer! ♡”
Melkis manipula los corazones de los compañeros de clase de Konoe, quienes la atacan. Aunque Konoe pierde su arma y su capacidad de resistencia, su mirada refleja una rebelión inquebrantable.
Melkis se deleita viendo cómo Konoe es despojada de su vestido sagrado y sus pechos son manoseados. Ella grita “¡Armadura sagrada, equipada!” y de las luces que rodean a Konoe aparecen un arma y una espada. Konoe, la noble exorcista, se ve cubierta de un líquido blanco apenas cinco minutos después.